lunes, 2 de septiembre de 2013

Fábula

Género literario[editar · editar fuente]

No debe confundirse con la parábola o relato simbólico ni con el discurso o sermón parenético, cuya intención es exhortar a seguir una conducta ética y por ello recurre con frecuencia a este tipo de procedimientos.
Se diferencian de los apólogos en que éstos son más generales y en ellos pueden intervenir además hombres y personajes tanto animados como inanimados. Pueden estar escritas en prosa overso. En el Index motifs, catálogo de motivos de relatos folclóricos de Antti Aarne y Stith Thompson (Aarne-Thompson), las fábulas aparecen clasificadas como cuentos de animales.
A pesar de ser un género literario sujeto a la transmisión oral de generación en generación, la fábula aún conserva estas características que la diferencian de otros géneros narrativos más mutables como el cuento o relato o la novela, a la cual el tiempo ha traído numerosos cambios y nuevos subgéneros y tendencias.
Conviene distinguir claramente la fábula género literario de la fábula argumental o argumentoAristóteles hablaba de esta última cuando escribe que la fábula es uno de los seis elementos que forman la tragedia junto con los caracteres, el canto, la elocución, el pensamiento y el espectáculo. (Poética, cap. VI, 1450a). Así pues, la fábula trágica es su argumento o el encadenamiento de acciones y hechos expuestos que forma la narración o, de otra forma, en el lenguaje cinematográfico, la sinopsis. Un ejemplo de fábula es el "Gato y el Ratón" en donde se pueden identificar las características de esta.
El Gato y el Ratón
Había una vez un pequeño ratón, que vivía en la casa de una mujer vieja. La señora, que temía de estas criaturas, colocó muchas trampas para matar el ratón. El ratón asustado le pide ayuda al gato de la mujer.
-¿Podrías ayudarme, lindo gatito?-le dijo al gato
-Si...¿En que?-respondió este
-Solo quita las trampas de la casa-dijo el ratón
-Mmm... y ...¿que me das a cambio?-dijo el gato
-Finjo ante la señora que estoy muerto, ya que tu me has matado, ella creerá que eres un héroe-respondió el ratón
-Me has convencido-dijo el gato
El gato saco las trampas de la casa, pero el ratón nunca cumplió su parte del trato. Un día la señora descubrió que fue el gato quien saco las trampas, ella muy enfadada decide dejar al gato en la calle.

Historia[editar · editar fuente]

La fábula ya era cultivada en Mesopotamia, dos mil años antes de nuestra era.1 Unas tablas de arcilla que provienen de bibliotecas escolares de la época cuentan brevemente historias de zorros astutos, perros desgraciados y elefantes presuntuosos. Muchos de estos textos muestran una gran afinidad con los proverbios por su construcción antitética, pero no poseen una moral explícita.
En la antigüedad griega, la primera fábula, conocida como la fábula del ruiseñor, la contó Hesíodo a comienzos del siglo VII a.C. en Los trabajos y los días, y ya posee la intención de hacer reflexionar sobre la justicia. Aunque en Homero no hay fábulas, sus comparaciones con animales ya poseen in nuce el germen del género. En época clásica Sócrates entretuvo sus últimos días poniendo en verso las fábulas de EsopoDemetrio de Falero publicó la primera colección de fábulas históricamente atestiguada, que se ha perdido, pero que dio lugar a innumerables versiones. Una de ellas, fusión de varios manuscritos, data probablemente del siglo I después de Cristo, y es la llamada Augustana. Es a esta colección a la que nos referimos cuando hablamos de las llamadas Fábulas de Esopo. Era este un esclavo semilegendario de Asia Menor de cuyas circunstancias biográficas poco se puede sacar en limpio, salvo que fue vendido como esclavo enSamos al filósofo Janto, quien le prometió repetidas veces la libertad y la obtuvo al fin gracias a una intervención popular. Nicóstrato hizo una colección de fábulas con intención educativa en el siglo II, y también otros sofistas. De Grecia la fábula pasó a RomaHoracio escribió en Sátiras, II, 6, una memorable, la del ratón del campo y el ratón de ciudad; Fedro, siguiendo ese precedente, transformó el género en prosa en un género poético en verso. En el siglo IV el poeta romano Flavio Aviano escribió unas cuarenta, en su mayor parte adaptaciones de las de Fedro, pero otras no atestiguadas por ninguna tradición y quizá elaboradas por él mismo; las fábulas de Aviano circularon mucho en la Edad Media, porque a diferencia de las de Fedro no son nunca licenciosas y su métrica, en la que abunda el hexámetro leonino, facilita el recuerdo.
En la Edad Media la fábula continúa transmitiéndose bajo nombres de autores o de colecciones que parecen pseudónimos: Romulus, Syntipas, pseudo-Dositeo, el Isopete... Esta temática se expande considerablemente mediante el Roman de Renart, colección de narraciones compuestas por clérigos anónimos en el siglo XII. En las historias del Ysengrinus, obra latina del poeta flamenco Nivard de Gand, la lucha del zorro contra el lobo sirve de pretexto para una vigorosa sátira social de la sociedad feudal y sus injusticias. La fábula se transforma aquí en una comedia animal. En el siglo XII, la poetisa María de Francia publica una colección de 63 fábulas.
Por otra parte, circularon por Europa numerosas colecciones de otras fábulas pertenecientes a una tradición autónoma distinta de origen indio (HitopadesaPancatantra), difundidas a través detraducciones árabes o judáicas españolas o sicilianas. Muchas de ellas fueron a pasar a ejemplarios o libros de ejemplos para sermones. El más famoso y difundido fue sin duda la Disciplina clericalis del judío converso español Pedro Alfonso, entre otros muchos.
Durante el Renacimiento las fábulas contaron con el interés de los humanistasLeonardo da Vinci, por ejemplo, compuso un libro de fábulas. El género de los emblemas, que se puso de moda en el siglo XVI y XVII, recurrió con frecuencia a la fábula en el comentario escrito y en el grabado gráfico a imitación del humanista italiano Alciato, como los de Guillaume Guéroult, quien parece haberse especializado en este género con Le Blason des Oyseaux (1551), Les Hymnes du Temps et de ses parties (1560) y Les Figures de la Bible (1564), compuestos bajo el mismo modelo de un grabado acompañado de una corta pieza en verso. En Portugal cultiva la fábula Sá de Miranda. El jesuita François-Joseph Desbillons, profesor, produjo quinientas sesenta. Boisard publicó una colección con mil y una. Jean-Pons-Guillaume Viennet publicó en 1843 fábulas que escribió a lo largo de toda su vida. Incluso Napoleón, antes de ser consagrado emperador, compuso una juzgada bastante buena en su época.
Sin embargo casi todos estos autores han caído en el olvido, salvo Jean de La Fontaine y el escritor dieciochesco Florian (1755-1794). Este último compuso una colección de un centenar de fábulas de moraleja pública o privada, muchas de ellas inspiradas en las del tinerfeño Tomás de Iriarte(Fábulas literarias). Florian inspiró a su vez al inglés John Gay y al español Félix María SamaniegoGotthold Ephraim Lessing ilustró el género en Alemania e Ignacy Krasicki en Polonia.
En el siglo XIX la fábula se cultivó también con ahínco en el resto del mundo, aunque no en Francia; tuvieron éxito solamente las colecciones especializadas en temas concretos; en Rusia cultivaron el género Iván Krylov, en España Cristóbal de Beña (Fábulas políticas) y Juan Eugenio Hartzenbusch y en México José Rosas MorenoAmbrose Bierce utilizó la fábula para la sátira política en los Estados Unidos (con sus Fábulas fantásticas y su Esopo enmendado), pero Beatrix Potter (1866-1943) fue más convencional en Gran Bretaña.
En España, y ya en el siglo XX, ha escrito un Nuevo fabulario Ramón de Basterra, quien, siguiendo algunos precedentes de Hartzenbusch, hace protagonistas de sus composiciones a elementos deshumanizados, como máquinas, cigüeñales, émbolos, cables y grúas, en vez de leones, zorras, cuervos o lobos; con ello incorpora la Revolución industrial y las Vanguardias a esta milenaria tradición. En 1961, el dramaturgo francés Jean Anouilh publicó una colección de 43 fábulas que fue muy vendida y revitalizó este género. Jean Chollet ha escrito también en el siglo XX bastantes fábulas inspiradas en el mundo actual.
Las fábulas y los apólogos se utilizaron desde la Antigüedad grecorromana por los esclavos pedagogos para enseñar conducta ética a los niños que educaban. La moral deducida de estos ejemplos era la del paganismo: es imposible cambiar la condición natural de las cosas, incluida la condición humana y el carácter de las personas. Con el tiempo, el Cristianismo sustituyó esta concepción del mundo por otra que presuponía en el hombre la posibilidad de cambiar su naturaleza, con un juicio moral incluido. Esopo y Babrio, entre los autores de expresión griega, y FedroAviano entre los romanos, han sido los autores más célebres de fábulas y han servido de ejemplo a los demás. Con la revitalización de la Antigüedad clásica en el siglo XVIII y su afán didáctico y educador comenzaron a escribirse fábulas; en el siglo XIX, la fábula fue uno de los géneros más populares, pero empezaron a ampliarse sus temas y se realizaron colecciones especializadas. En el siglo XX el género se cultivó ya muy poco.
A principios del siglo XXI, inesperadamente, la fábula padece una revolución literaria gracias a la obra del escritor napolitano Sabatino Scia, autor de más que doscientos fábulas, que él llamó "fábulas de protesta occidental"; como el mismo Esopo y Fedro, ha elegido el género fábula cuál género principal y al mismo tiempo género-portavoz de la misma actividad creativa. La fábula, ahora, por el trabajo de renovación de Sabatino Scia, ya no es simplemente un medio para contar la vida, un instrumento para poner en escena los vicios del hombre, los vicios de la sociedad y los problemas de la naturaleza misma, sino es el teatro mismo en que los vicios se manifiestan de modo completamente espontáneo. " ¡…Y se sabe que en las fábulas, raleas a correo para protestar, cada cosa se mueve, ríe, llora, se enfada, habla, juega. Las fábulas de Sabatino Scia tienen la forma dialógica franca y directa y los animales hablan entre ellos usando las astucias de los hombres y siempre tratando de salir de situaciones enredadas. Son animales que piensan, que actúan por consiguiente como los animales en las fábulas de Esopo. Hay una diferencia: no pretenden hacer una moral, aceptan con una forma de sabiduría los acontecimientos y buscan su vida en el bosque, que es su espacio, el más confortable posible. Ellos también, como los hombres, deben aprender a procurarse comida y a no convertirse ellos mismos en alimento para los hombres. Conocen sus capacidades, el grado de inteligencia y tan también entre ellos como entre los hombres, los más listos tienen el mejor.

Características[editar · editar fuente]

La fábula clásica reposa sobre una doble estructura; desde el título mismo se encuentra una oposición entre dos personajes de posiciones subjetivas encontradas. Pero estos dos personajes se encuentran siempre en desigualdad social: uno en posición alta y otro en posición baja y desfavorable. Gracias a un evento narrativo imprevisto o survenant, el que estaba en posición alta se encuentra en posición inferior y viceversa. Este esquema es denominado por Christian Vandendorpe como "doble reenvío" en Apprendre à lire des fables, Montréal, 1989 y se encuentra en decenas de ellas, sobre todo en las populares, y permite fijar la comprensión y vehicular una moralidad clara. Como dice Hegel, "La fábula es como un enigma que será siempre acompañado por su solución" (Estética, II) Incluso si la fábula no tiene ya popularidad, el esquema que la forma se reencuentra en el hecho diverso (Christian Vandendorpe, De la fable au fait divers) y en laleyenda urbana (Jean-Bruno Renard, Rumeurs et légendes urbaines, París: Coll. Que sais-je?, 3445). Estas situaciones son imprescindibles en una fábula, pues sin importar el autor, el contexto social o político, éstas son las que la identifican y marcan un límite entre ella y otros géneros similares con los que podría confundirse por la forma alegórica que contienen. Otro punto de partida importante para delimitar la fábula, es que ésta se estructura en hechos imposibles a diferencia de los otros géneros alegóricos.
Como género literario posee un carácter mixto narrativo y didáctico y estas propiedades:
  • Esencialmente ofrece un contenido moralizante o didáctico.
  • Siempre contiene una moraleja. En las más antiguas se encuentra escrita al final del texto.
  • Generalmente es una pieza muy breve y con pocos personajes.
  • Posee una gran inventiva, riqueza imaginativa y de colorido.
  • Es inverosímil.
  • Su exposición de vicios y virtudes es maliciosa, irónica.
  • Generalmente sus personajes son animales a los que se los humaniza

Fábula y moraleja[editar · editar fuente]

A lo largo de la historia, la fábula ha sido considerada más que un elemento lúdico o un género literario. Diferentes pensadores le han dado a la fábula un tinte de elemento ejemplarizante que a lo largo de la historia ha fungido como más que relatos fantásticos con animales.
Uno de los primeros filósofos que opinó respecto a la problemática de la enseñanza por medio de las fábulas, fue Platón, quien la atacó por la preponderancia que él le daba a la lógica sobre laestética; sin embargo, Platón se oponía no solo al uso de las fábulas en la enseñanza sino a todo uso de arte, puesto que el arte alejaba el alma de la verdad, de la cual poseía por naturaleza la semilla y la disposición para el conocimiento. (Nervi, 1965)
Aristóteles define a la fábula como uno de los tantos elementos de los que se vale un orador para persuadir. Por tanto es un elemento más de la retórica y no un género literario. Ya en las fábulas griegas se reflejaban rasgos de su sociedad; cada sociedad ha buscado transmitir ciertos valores de manera implícita en estas narraciones sin embargo fantásticas.
Por otra parte, Rousseau (2005, p115) critica fuertemente el uso de las fábulas en el entorno educativo y las tilda de deformadoras del carácter inocente de los niños. Para Rousseau las fábulas son relatos de difícil entendimiento para un niño y son escritos cargados de mensajes de moral equívoca, porque muestran que es el más fuerte y astuto quien vence y posee ventajas sobre quienes adolecen de falta de sagacidad.
Sin embargo, si bien hubo críticos acérrimos de las fábulas, también hay quienes desde una posición más neutral defienden que pueden ser beneficiosas en ciertos procesos de aprendizaje. Karl Vossler (1947, p.70) dijo a propósito que una fábula puede servir como elemento de ayuda en el aprendizaje, pero no para los niños, puesto que un correcto entendimiento de las mismas necesita al menos la experiencia de quien tenga al menos 40 años.
Más benévolos son autores como Alfonso Francia (1992, p.8), quien destaca la importancia del género para fomentar actitudes y comportamientos precavidos en niños y adolescentes; es más, afirma que una gran cantidad de técnicas y recursos hacen de la fábula un medio pedagógico de primera calidad y del cual se puede hacer uso para mejorar el proceso educativo.

Poema

Por poema se entendía antiguamente a cualquier composición literaria, ya que la palabra viene del verbo griego ποιήμα (poiesis). Entonces, el poema es cualquier composición literaria que se concibe como expresión artística de la belleza por medio de la palabra, en especial aquella que está sujeta a medida y cadencia del verso. Se suele hablar de poesía épica (luego narrativa); de poesía lírica (o destinada al canto del arpa manual de cinco cuerdas conocida como "lira"); y de poesía dramática (o destinada a la representación escénica).
En líneas generales, el término « poema » siempre ha designado todo texto escrito en verso, sea éste de tipo líricodramático, o épico. Así en 1549,Joachim du Bellay en Défense et illustration de la langue française presenta el poema como una « obra en verso de una extensión bastante grande » (« ouvrage en vers d'une assez grande étendue »). Y así se consideró hasta el siglo XVIII, momento en que surge el poema en prosa. En la hora presente, el término designa entonces a todo aquello que corresponde con el género de la poesía.

Convenciones literarias[editar · editar fuente]

  • Trata casi siempre de sentimientos o vivencias del autor.
  • Los tiempos en los que se sitúa el poeta son presente, pasado y, pocas veces, futuro que no es el tiempo de la emoción más directa. Incluso cuando se siente añoranza o melancolía por el pasado, esa emoción se siente desde el presente, y lo mismo puede decirse del temor al futuro.
  • Su modo de expresión más frecuente es el verso corto, en el que abundan ritmos o recurrencias fónicas, semánticas o de estructura sintáctica. Así, por ejemplo, el ritmo se conseguía en la poesía hebrea repitiendo el mismo significado de un verso en el siguiente, pero de forma distinta. En la poesía germánica antigua, el ritmo se conseguía en cada verso repitiendo el mismo sonido al principio de tres palabras y en la poesía occidental, se consideraba que había verso si existía una repetición (rima) al final de cada verso y cierto ritmo fijo en la acentuación de determinadas sílabas.
  • El poema lírico tiende a tener una duración reducida a fin de concentrar su significado ya sea en verso o en prosa.
  • El que hace el poema tiene que dar a entender lo que siente.

Géneros[editar · editar fuente]

Los subgéneros principales del poema lírico son el himno u oda, la elegía y la sátira. El himno y la oda expresan sentimientos positivos, de alegría y celebración. Por eso solían celebrar victorias. La elegía, por el contrario, expresa sentimientos negativos, de tristeza o lamento. Por eso se empleaba como molde para expresar pérdidas de cualquier tipo que afectaban al equilibrio psíquico del poeta: muertes, desengaños amorosos, etc. La sátira formula, por otra parte, también sentimientos básicos, como la indignación, la burla o el desprecio ante algo que va contra la virtud o la moral social.
Otros subgéneros líricos, bien menos importantes, de naturaleza mixta y menos pura, son el epitalamio o canto que celebra las bodas, el epigrama o sátira que se expresa concisamente por medio de la agudeza o el ingenio, el peán o canto de guerra, la égloga o poema dialogado entre pastores sobre sus historia del amor etc

En la poesía contemporánea hay tres movimientos importantes: creacionismo, ultraísmo y surrealismo. El creacionismo es el poeta imitando a la naturaleza; elimina todo lo descriptivo y anecdótico. Ultraísmo es sístesis y fusión de imágenes y estados animados. Surrealismo capta la esencia de la realidad, pretende construir.
La métrica, a su vez, su clasificación en verso de arte menor y arte mayor:
  • Verso de arte menor:
2 sílabas: bisílabos
3 sílabas: trisílabos
4 sílabas: tetrasílabos
5 sílabas: pentasílabos
6 sílabas: hexasílabos
7 sílabas: heptasílabos
8 sílabas: octosílabos
  • Verso de arte mayor:
9 sílabas: eneasílabos
10 sílabas: decasílabos
11 sílabas: endecasílabos
12 sílabas: dodecasilabos
13 sílabas: tridecasílabos
14 sílabas: alejandrinos
El sentido poético, el lirismo, la belleza en la expresión es algo que puede manifestarse tanto en prosa como en verso. Los escritores lo hacen de acuerdo con el contenido que quieren comunicar utilizando lo uno o lo otro discrecionalmente.

el poema contiene[editar · editar fuente]

  • Verso
  • Poesía
  • Poeta
  • Prosa Poética 

Funciones del Lenguaje

Se denominan funciones del lenguaje aquellas expresiones del mismo que pueden trasmitir las actitudes del emisor (del hablante, en la comunicación oral y del escritor, en la comunicación escrita) frente al proceso comunicativo.
El lenguaje se usa para comunicar una realidad (sea afirmativa, negativa o de posibilidad), un deseo, una admiración, o para preguntar o dar una orden. Según sea como utilicemos las distintas oraciones que expresan dichas realidades, será la función que desempeñe el lenguaje.
El lenguaje tiene seis funciones:
1.     Función Emotiva o Expresiva
2.     Función Conativa o Apelativa
3.     Función Referencial
4.     Función Metalingüística
5.     Función Fática
6.     Función Poética
Emisor (función emotiva)Situación (situación funcional)Receptor (función conativa)
Contexto (función referencial)
Mensaje (función poética)
Código (función metalingüística)
Contacto o Canal (función fática)

1. Función emotiva o expresiva: El mensaje que emite el emisor hace referencia a lo que siente, su yo íntimo, predominando él, sobre todos los demás factores que constituyen el proceso de comunicación.
Las formas lingüísticas en las que se realiza esta función corresponden a interjecciones y a las oraciones exclamativas.
Ejemplos:
- ¡Ay! ¡Qué dolor de cabeza!
- ¡Qué gusto de verte!
- ¡Qué rico el postre!
2. Función conativa o apelativa: El nombre conativa deriva del latín "conatus" que sigifica inicio. En ella el receptor predomina sobre los otros factores de la comunicación, pues la comunicación está centrada en la persona del tú, de quien se espera la realización de un acto o una respuesta.
Las formas lingüísticas en las que se realiza preferentemente la función conativa corresponden al vocativo y a las oraciones imperativas e interrogativas.
Ejemplos :
- Pedro, haga el favor de traer más café
-  ¿Trajiste la carta?
-  Andrés, cierra la ventana, por favor 
Ver: PSU: lenguaje; Pregunta 09_2006      
3. Función referencial:  El acto de comunicación está centrado en el contexto, o sea, en el tema o asunto del que se está haciendo referencia. Se utilizan oraciones declarativas o enunciativas, pudiendo ser afirmativas o negativas.
Ejemplos : 
-  El hombre es animal racional
-  La fórmula del Ozono es O3
-  No hace frío
-  Las clases se suspenden hasta la tercera hora        
4. Función metalingüística:  Se centra en el código mismo de la lengua. Es el código el factor predominante.
Ejemplos: 
-  Pedrito no sabe muchas palabras y le pregunta a su papá: ¿Qué significa la palabra “canalla”?
-  Ana se encuentra con una amiga y le dice : Sara, ¿A qué operación quirúrgica te refieres?
5. Función fática:  Consiste en iniciar, interrumpir, continuar o finalizar la comunicación. Para este fin existen Fórmulas de Saludo (Buenos días, ¡Hola!, ¿Cómo estai?, ¿Qui ´hubo?, etc), Fórmulas de Despedida (Adiós, Hasta luego, Nos vemos, Que lo pases bien ,etc.) y Fórmulas que se utilizan para Interrumpir una conversación y luego continuarla ( Perdón....., Espere un momentito..., Como le decía..., Hablábamos de..., etc).
6. Función poética: Se utiliza preferentemente en la literatura. El acto de comunicación está centrado en el mensaje mismo, en su disposición, en la forma como éste se trasmite. Entre los recursos expresivos utilizados están la rima, la aliteración, etc.
Ejemplos :
-  “Bien vestido, bien recibido”
-  “Casa Zabala, la que al vender, regala” 

El Mito y La Leyenda

El mito y la leyenda son relatos que se divulgan en forma oral, de una generación a otra. Son narraciones que nacen espontáneamente como una expresión colectiva de una raza o pueblo, debido a una necesidad de crear una imagen del mundo y una necesidad de manifestar una fe. En ellos participan seres y hechos sobrenaturales.
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El mito de la Creación toma diferentes formas según las culturas.
Su origen no puede establecerse con precisión y a pesar de que ambos son historias orales que se trasmiten de padres a hijos no son lo mismo.
Mito
Definir qué es un mito (del griego, muthos) no es, desde luego, tarea fácil. Una definición entregada por la Real Academia de la Lengua, señala que el mito es una “narración maravillosa situada fuera del tiempo histórico y protagonizada por personajes de carácter divino o heroico. Con frecuencia interpreta el origen del mundo o grandes acontecimientos de la humanidad.” Y agrega que es una “Historia ficticia o personaje literario o artístico que condensa alguna realidad humana de significación universal”.
A partir de esta definición, podemos agregar que los mitos son relatos que cuentan cómo se crearon los cielos, de dónde provienen los vientos o cómo nacen los propios dioses; los mitos nos transportan a un tiempo sagrado distinto al nuestro, más abierto a los hombres como su propio horizonte.
Para el estructuralista Claude Lévi-Strauss, "un mito es percibido como tal por cualquier lector en todo el mundo", lo que nos proporciona una primera aproximación: el mito es una clase de relato, caracterizada normalmente por tratar temas fabulosos o ficticios sobre dioses y héroes de un pasado remoto, cuya temporalidad es radicalmente distinta a la de la historia.
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Hefesto en su intento por tomar a Atenea.
Estructura del mito
La estructura del mito —que intenta significar (no explicar) su medio de supervivencia: el mundo natural, el espíritu y la sociedad en que pervive y muta— no es obra de hombre, pueblo, tribu o cultura alguna, ni está al alcance de su comprensión racional —a tal punto que cualquier interpretación dada por el pueblo mismo del que surgió, o en el que subsiste, debe ser considerada como la más alejada de la verdad—; surge deapela y conmueve a los entramados inconscientes que diseñan la personalidad, la cultura y el ser mismo del hombre en cuanto tal.
Un mito es, simplemente, un espejo de aumento en donde el espíritu humano, como tal, se observa con una mirada que cala hasta los huesos de su propia estructura; es el desvelador, el presentador, el mediador del espíritu ante sí mismo, aquello que le permite advertir que su estructura interna coincide con la externa y no es más que una con ella.
Leyenda
En definición de la Real Academia de la Lengua, leyenda es una “relación de sucesos que tienen más de tradicionales o maravillosos que de históricos o verdaderos”.
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Leyenda de sirenas que encantan a los marinos.
La leyenda es un relato hablado que se conserva en la tradición oral de un pueblo. Indica lugares con precisión y en su origen tiene antecedentes históricos. Por lo mismo, sus personajes son identificables, aunque nunca iguales al personaje o hecho en el cual se basan. Posteriormente, la leyenda pasa a la escritura, con lo cual se fija, perdiendo una de sus características: la capacidad de transformarse.
La leyenda es una narración ficticia, pero basada en la realidad, ligada a temas de héroes, de la historia patria, de seres mitológicos, de almas, de santos o sobre los orígenes de hechos varios.
La leyenda pertenece al folclore y por ello corresponde a la más arraigada sabiduría de un pueblo.
Expresa los deseos, los anhelos, los temores, los ideales y sueños que son parte de la visión global que tiene ese pueblo de su propia historia y de sus relaciones con la naturaleza.
Cuando se hacen estudios históricos, etnográficos, sicológicos, sociológicos y geográficos es necesario recurrir también a la leyenda para ver cómo la colectividad percibe su forma de ser y su medio.
La leyenda no pretende explicar lo sobrenatural; es un relato que,  a partir de hechos y personajes reales, hace resaltar algún atributo o característica de un pueblo, región o ciudad.
La leyenda no pretende explicar nada, sino relatar un suceso. Tiene un fin moralizante y es didáctica.
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Edipo pensativo ante la esfinge.
Si bien transcurre en un tiempo histórico reconocible, la leyenda se diferencia de la historia porque ésta son hechos comprobables, mientras que nadie puede probar que lo narrado en una leyenda haya ocurrido realmente, y porque la historia se conoce por la escritura, a diferencia de la leyenda que se difunde oralmente.
Leyenda en Chile
A pesar de que la leyenda pretende resaltar un atributo en particular o un hecho histórico y concreto, no es extraño encontrar similitudes entre las leyendas de diversos pueblos, incluso de distintos continentes.
En el caso de Chile y de otros pueblos conquistados culturalmente, a veces, confluyen dos tradiciones para conformar un nuevo cuerpo de leyendas. Entre estas leyendas están las que reflejan y exaltan los valores del mundo aborigen, el cual no absorbió en su totalidad lo que el conquistador español quiso imponer en su afán de conquista y cristianización.
Diferencias entre mito y leyenda
1. El mito es un relato que intenta explicar un misterio de la realidad y que está asociado generalmente a las creencias y ritos de un pueblo. La leyenda no pretende explicar lo sobrenatural pues es un relato que resalta alguna característica o atributo de un pueblo, ciudad o región a partir de personajes y hechos reales.
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Las Tres Pascualas, leyenda clásica del sur de Chile.
2. Mito y leyenda se diferencian en cuanto a los personajes y al escenariodonde se desarrollan los acontecimientos. El ámbito donde se desarrollan los mitos es en un tiempo en el que el mundo no tenía su forma actual, en cambio las leyendas se ubican en tiempos más modernos o posteriores a la creación del mundo. Los personajes del mito son, por lo general, dioses o seres sobrenaturales mientras que en la leyenda son casi siempre seres humanos o animales antropomórficos.
3. El mito y la leyenda cumplen funciones diferentes. Para las diferentes culturas el mito narraba sucesos reales y verdaderos, los cuales eran modelos sagrados para los hombres; la leyenda  en cambio, no pretende narrar hechos verdaderos sino instruir o entretener, por lo tanto, su función es didáctica.
4. En el mito lo extraordinario o sobrenatural es imprescindible, en la leyenda es un accesorio.
5. En el mito existe la “inspiración divina” que le da a conocer al hombre la explicación de algún fenómeno porque se da en el comienzo del mundo (un dios es el único que le puede contar a los hombres lo que de otro modo no podría saber). Por el contrario, en la leyenda se conoce lo dicho porque se sabe que se ha trasmitido de generación en generación, posiblemente desde el instante en que alguien fue testigo del hecho ocurrido.